jueves, 12 de noviembre de 2009

¿Qué es el color?

Algunas teorías sobre el color de artistas plásticos que amo con locura, como kandinski y Delacroix:




AMARILLO: irradia energía, toma un movimiento desde el centro que lo aproxima ostensiblemente al espectador. El efecto del amarillo se incrementa al iluminarse (agregándole blanco) Casi no existe un amarillo oscuro. El amarillo, se interpreta hacia la agresividad, intranquiliza al espectador, lo estorba y lo estimula, muestra matiz de violencia en su expresión. Su tendencia hacia los tonos claros ocasiona que llegue a un grado intolerable al ojo y al espíritu. Se asocia con el sonido de una trompeta o de un clarín.

- Si queremos “enfriar” el amarillo aparece un tono verdoso y el color pierde dinamismo, tanto el movimiento horizontal como el centrífugo, al tornarse enfermizo y ensimismado. Si agregamos más azul, los movimientos antagónicos se contrarrestan dando como resultado la calma y la inmovilidad del VERDE.

AZUL: produce un movimiento centrípeto, lo distancia del espectador. EL efecto del azul recrudece al oscurecerlo (agregándole negro). Su inclinación hacia la profundidad logra que sus tonos adquieran profundidad, intensidad y fuerza interior. Cuanto más profundo es el azul, mayor es su capacidad de atracción sobre el hombre, es un llamado infinito de deseo de espiritualidad y pureza. EL azul es el color tradicionalmente celeste, al profundizarse produce un elemento de calma y al aclararse toma un carácter indiferente y lejano; al mezclarse con negro adquiere un tono de tristeza humana. El azul claro se asocia con el sonido de la flauta, el oscuro con el violoncelo y el azul más oscuro con el del contrabajo.

VERDE: compuesto por elementos activos y móviles, el verde absoluto es el color más calmo que existe. No tiene dinamismos, ni matices de alegría, dolor o pasión. La falta de movimiento permanente es un atributo beneficioso para los hombres y los espíritus fatigados, pero luego de un tiempo puede tornarse aburrida. Transmite hastío y autosatisfacción. Si el verde se torna hacia el amarillo se revitaliza, adquiere juventud y alegría; si desciende en profundidad hacia el azul, se torna grave y concentrado. Este color tiende a conservar su esencia original al poner siempre en primer plano la luminosidad y en segundo la oscuridad. Se asocia con el sonido del violín.

- Experimentalmente, permitiendo al color actuar sobre nuestros sentidos, tendremos el mismo resultado.

BLANCO: considerado a veces un no-color (principalmente por los impresionistas, quienes no encuentran blanco en la naturaleza) es el emblema de un mundo en el que se ha extinguido el color como atributo sustancial. Influye sobre el espíritu como un silencio inmenso, suena interiormente como un no-sonido. Comparable con las pausas musicales que sólo interrumpen temporalmente el desarrollo de una frase o de un contenido, sin concluir el proceso definitivamente. No es un silencio inerte sino, en cambio, cargado de posibilidades, pudiera inclusive ser interpretado como un silencio que puede ser comprendido. Junto a él todos los colores pierden fuerza casi hasta desaparecer, quedando un tono frágil, mitigado. Es el color de la alegría auténtica y de la pureza inmaculada.

NEGRO: se interpreta como la nada sin oportunidades, la nada inerte luego de apagarse el sol. Un silencio eterno sin porvenir ni expectativas. En música sería como una pausa definitiva, luego de la cual comienza otro universo. Es el color más insonoro, a su lado cualquier otro color suena con energía y certeza, incluso los de menor resonancia. Representa la tristeza más honda y es emblema de la muerte.

GRIS: es insonoro e inmóvil (ya que lo componen colores que no tienen una fuerza activa) cuanto más oscuro es, más incide en él el desánimo y crece la asfixia. Al darle luminosidad, el color respira obteniendo cierta esperanza oculta.

ROJO: se presenta cálido y sin límite, es un color vivo y movedizo, pero no posee la rapidez abrumadora del amarillo, sino energía y perseverancia. Es un ardor vibrante, centrado en sí mismo y poco atrevido, es un símbolo de madurez viril. Su forma material es rica y variada, musicalmente es comparable al sonido de trompetas, acompañadas de tubas, es un sonido poderoso, constante y perturbador. Su tono medio añade tenacidad a sus sensaciones fuertes: es como una pasión obstinada e inextinguible, una fuerza imbatible y concentrada en sí misma, que, sin embargo, puede mitigarse con el azul. EL rojo arde en sí mismo, no posee el rasgo demencial del amarillo. Es peligroso oscurecerlo con negro, ya que extingue su fuego y lo minimiza, de esta forma surge el MARRÓN. El rojo frío claro posee un carácter corpóreo mayor, como la alegría juvenil, como una mujer joven, pura y fresca. Musicalmente se puede expresar con los tonos altos del violín. Las mujeres jóvenes sienten una gran inclinación hacia este color.

- Debemos tener presente que todos los medios que provengan de la necesidad interior son puros, en este caso, la suciedad exterior sería internamente pura, como la pureza externa suele ser interiormente sucia.

MARRÓN: color plano y duro, incapaz de mucho movimiento y donde la resonancia del rojo es un bullir apenas distinguible, no obstante su uso adecuado puede gestar una belleza incomparable: la demora. Se asocia con el sonido de un tambor.

NARANJA: un rojo cálido, reforzado con un amarillo adecuado, da origen a este color. Su sonido se compara al de la campana de una iglesia, al de un poderoso barítono o al de una viola tocando un largo.

VIOLETA: nace al distanciarse el rojo por acción del azul, el rojo que está debajo debe ser frío, sino no habría manera de unirlo con el frío del azul (de igual manera ocurre en el terreno espiritual) Por consiguiente, este color es un rojo enfriado, enfermizo, apagado y melancólico. Los chinos lo usan como color de luto, es un color considerado adecuado para vestidos de ancianas. Musicalmente recuerda al sonido de una corneta inglesa o de la gaita, cuando es hondo, se asocia a los tonos bajos de los instrumentos de madera.

- Los dos últimos colores analizados (naranja y violeta) son productos de la unión rojo con amarillo o con azul, tienen un equilibrio inestable. Por lo que comprenden la cuarta y ultima antinomia en el ámbito de los colores simples y primigenios, desde un punto de vista físico, son complementarios con los de la tercera antinomia (rojo y verde)


paintings by kandinski

No hay comentarios:

Publicar un comentario